Páginas

18 de marzo de 2014

Mudanza

Me mudo de casa como quien muda de piel. Me he dejado unos rastrojos por ahí, colgando, con lo que fuera que arrastraba de Madrid y me he traído algo nuevo, una novela que avanza como un saltasaurus, a Truman, que tiene habitación propia y la luz de la ciudad inundando mis ventanas. Ah, también he traído el bote de Nocilla de un kilo que me trajo Miguel en su visita, y el nuevo -y maravilloso- libro de Ricardo Menéndez Salmón, que Francisco me trajo de Madrid.
Justo antes de mudarme  me llegó una postal de alguien desconocido. Venía de Madrid, me contaba que volvería a esa ciudad (cosa que dudo mucho), y que entonces nos veríamos.
Como cambio de dirección, me gustaría que, si alguien necesita la nueva, me escriba un mail y se la daré encantado :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario