23 de octubre de 2010

La Víspera de todos los Santos

Mi casa fue la que más niños atrajo la noche de Halloween. Se extendió el rumor, como una leyenda urbana, de que en mi casa repartían chocolate y golosinas a puñados. Y de que era absolutamente aterrador. Niños en busca de aventura y azúcar se acercaron en hilera a la calabaza de la entrada. Poco sabían que esa calabaza era hija de la Noche de Brujas, del cementerio del pueblo (de allí la robé) y de mi sangre, y así fue la calabaza devorando las cabezas de los niños y dejando caer sus cuerpecitos bajo el suelo del porche. Poco sabía yo que la Noche de Brujas es también la Noche de los Muertos Vivientes, y ahora los niñitos reclaman mi cabeza.


1 comentario:

  1. Me da que la crisis va a afectar a los zombies también porque creo que planean una huelga de hambre ya que no hay cabezas para todos, mientras al otro lado celebran un puente.

    Este planetín... :)

    Muy buen micro Jose

    ResponderEliminar