Un año después

Más o menos hace un año me levanté de la cama para ir a clase. Era clase de alemán, lo recuerdo perfectamente, y madrugar nunca ha sido lo mío; aparte, esperaba noticias muy importantes. El teléfono sonó, un número desconocido con prefijo de Málaga. En cuanto descolgué y oí la voz al otro lado del teléfono el corazón me dio un vuelco. María Luisa Torán, del Pacto Andaluz por el Libro, me llamaba para decirme que "Si llueve..." había resultado ganador del IV Certamen de Relato que organizaba PAPEL, que ella era parte del jurado y que a todos les había gustado mucho, que enhorabuena, que la entrega de premios se haría en Málaga, que habría publicación, que tenía beca para la II Escuela de Escitores Noveles... Lo recuerdo todo borroso, las llamadas a amigos para darles la buena noticia, el corazón a reventar por la alegría y la pena de saber que algunos no repetían. Todo explosivo.

________Después vendría verlo en la web, resucitar el foro de los escritores andaluces, hablar con estas promesas y empezar a hacer planes. Reencuentros en abril, planes para julio, julio en su esplendor, crecimiento interior. Se me acabaron las oportunidades por la edad, así que este año se ha hecho raro no estar pendiente de la fecha y los nervios con que esperé hace un año la resolución del jurado.

________El año pasado estaba en Granada sin hacerme ni una idea vaga de dónde me encontraría un año después. Ahora estoy tumbado en la cama de una casa de una ciudad llamada Swansea que no me pertenece, con suelo de moqueta y cortinas de flores, en una espera densa y gratificante. No se acaba de escribir con el fin de oportunidades como ésta, sino que llega el comienzo de una nueva corriente de posibilidades y metas que alcanzar. Últimamente, por paradójico que parezca, escribo más sobre escribir de lo que escribo en sí mismo. Metaescritura, será, pero intento no dejarlo de lado. Con el paso del tiempo desprestigio a "Si llueve..." en favor de otras ficciones, aunque nunca desmerecerá todo lo que consiguió a nivel personal y literario.

________Mientras la generación de nuevos escritores andaluces sigue creciendo me alegro de afianzar lazos y crear retos. No hay que temer la evolución, sino la involución, y me da que aún no he llegado a ese punto.

________Ahora hagamos apuestas, pensemos dónde estaré el año que viene para el 20 de enero: me da que estaré en Granada, metido en la cama a la espera de noticias que me quedarán un poco más ausentes por eso del tiempo y la distancia, pero siempre presentes, pues soy mollinense y escritor por defecto y virtud. Las sábanas arrugadas, alguien mirando desde la silla al pie del colchón, luces teñidas de niebla que entran por la ventana, aunque todo se ve naranja por el reflejo de un póster oscuro que otorga una luz mustia, aunque cálida. Quién sabe, lo mismo dentro de un año ni siquiera esté vivo este blog. Quizá para entonces sea tan cursi que lo haya cerrado, y me parece que a este paso, cierre fijo.

Ojalá me toque la lotería.

...entonces me compraría una casa con porche y te secuestraría hasta que te pudiera el síndrome de Estocolmo...