9 de octubre de 2008
Apuntes sensitivos
I) Llegó el momento de apagar las luces de neón, sentarnos a sintonizar el viejo transistor, quizas este no sea un buen momento, pero llevamos varios años sin encontrarlo y sin encenderlo. Lo verdaderamente extraño, la sensación de soledad estando siempre acompañándonos, yo sólo quiero hacerte reír de vez en cuando, desde aquí hasta el sol. Desde aquí hasta el sol. Pues siempre serás tú la más intensa melodía, tú, la nota que jamás se olvida, tú te quiero como a nadie más podría, desde aquí hasta el sol... pues eres tú la llama que encendió mi vida, tú, la estrella que siempre me guía tú, me llevas como nadie más podría, desde aquá hasta el sol, desde aquí hasta el sol....
II) ¿Acaso fue en un marco de ilusión,
en el profundo espejo del deseo,
o fue divina y simplemente en vida
que yo te vi velar mi sueño la otra noche?En mi alcoba agrandada de soledad y miedo,
taciturno a mi lado apareciste
como un hongo gigante, muerto y vivo,
brotado en los rincones de la noche
húmedos de silencio,
y engrasados de sombra y soledad.Te inclinabas a mí supremamente,
como a la copa de cristal de un lago
sobre el mantel de fuego del desierto;
te inclinabas a mí, como un enfermo
de la vida a los opios infalibles
y a las vendas de piedra de la Muerte;
te inclinabas a mí como el creyente
a la oblea de cielo de la hostia…
gota de nieve con sabor de estrellas
que alimenta los lirios de la Carne,
chispa de Dios que estrella los espíritus.
Te inclinabas a mí como el gran sauce
de la Melancolía
a las hondas lagunas del silencio;
te inclinabas a mí
de mármol del Orgullo,
minada por un monstruo de tristeza,
a la hermana solemne de su sombra…
te inclinabas a mí como si fuera
mi cuerpo la inicial de tu destino
en la página oscura de mi lecho;
te inclinabas a mí como al milagro
de una ventana abierta al más allá
¡Y te inclinabas más que todo eso!
Y era mi mirada una culebra
apuntada entre zarzas de pestañas,
al cisne reverente de tu cuerpo.
Y era mi deseo una culebra
glisando entre los riscos de la sombra
¡a la estatua de lirios de tu cuerpo!
Tú te inclinabas más y más…y tanto,
y tanto te inclinaste,
que mis flores eróticas son dobles,
y mi estrella es más grande desde entonces.
Toda tu vida se imprimió en mi vida…
Yo esperaba suspensa el aletazo
del abrazo magnífico; un abrazo
de cuatro brazos que la gloria viste
de fiebre y de milagro, será un vuelo!
Y pueden ser los hechizados brazos
cuatro raíces de una raza nueva.
Y esperaba suspensa el aletazo
del abrazo magnífico…
¡y cuando
te abrí los ojos como un alma, y vi
que te hacías hacia atrás y te envolvías
en yo no sé qué pliegue inmenso de la sombra!
III) ...como un puñado de cisnes locos e interrogantes...
IV) Y mis ojos tóxicos no quieren ver
ni sostener...
...que ya no somos invencibles
ni increibles
Tú y yo ya no nos queremos
y por eso no nos vemos
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Y me inclinaré en señal de respeto y admiración ante tu victoria sobre las huestes del desánimo.
ResponderEliminarApunte verbal: Pudiste,puedes y podrás!
Un abrazo fren!!