2 de octubre de 2009

Glee, la sorpresa...¡y encima cantan!



Tuve mi primer encuentro con el mundo del musical una noche de verano en un cine en el que olía a salitre y cañas frescas. Chicago me maravilló y arrasó en los Oscar, me gustó hasta René Zellweger, tan delgadita y graciosa. En cuanto tuve la ocasión, me compré el DVD. He de decir que la tan amadísima por todo el mundo Moulin Rouge me pareció tramposa, más que Chicago (que lo era un rato), y encima las canciones no eran originales (por mucho Tom Waits que apareciera en la banda sonora, no bastaba). La historia romántica, sí, pero de ahí no pasaba. Le faltaba efectismo y la fuerza explosiva de los musicales de toda la vida (esto lo supe después) y le sobraba esa trama folletinesca con final previsible.
________Muchas son las series que han empleado la música como elemento narrativo. Sin ir más lejos, Ally McBeal contaba con otro personaje, Vonda Shepard, como alma del Boston amable (nada que ver con el de El abogado). Otras series fueron más allá y se lanzaron a por todas con episodios musicales. Ahí tenemos a Los Simpson con su episodio parodia de Mary Poppins, el fallido experimento de Scrubs o el alabado “Once more, with feeling" de Buffy Cazavampiros. Eso es un musical, señores.
________ A pesar de que estos episodios suelen llevarse los premios importantes en las candidaturas de Emmy o Globo de Oro (principalmente en comedia), nadie había apostado tan firmemente por un musical televisivo, y os pido que olvidéis por favor el esperpento que supuso Paco y Veva (¿alguien la vio? ¿en serio?). Lo de conjugar institutos americanos y musical lo hizo arrasando en todo el mundo High School Musical, pero esos niños Disney tan buenazos limitan las posibilidades más allá del sueño de triunfar y amores que pretenden ser imposibles. El señor responsable de dos series tan jugosas como Popular, tan desconocida ella, y Nip/Tuck (transgresora, placer culpable, broma pesada o maravilla) ha decidido aportar mala leche a HSM. Lo de la mala leche nos lo mostró estupendamente en la ya citada Popular, y ahora que se enfrenta a la última temporada de las andanzas de los cirujanos plásticos ha decidido embarcarse en un proyecto difícil de vender en el que la cadena ha jugado como mejor baza para la temporada. Antes del verano se “filtró” el piloto y ya dio que hablar: a casi todos los que lo vimos nos gustó el descaro, el patetismo de sus personajes principales, las tramas que brotaban en ese primer episodio y tal y tal. Una negra gorda con gran voz (no puedo resistirme a esos personajes: la mama encarnada por Queen Latifah me pareció lo mejor de Chicago), un chaval en silla de ruedas que se adapta a las coreos como bien puede. Sumémosle jugadores de fútbol, animadoras, profesores irritantes en distintas facetas y la visita de una Kristin Chenoweth pasada de rosca… el invento funciona la mar de bien. Embarazos, celos, amores que pretenden ser imposibles, maniqueas estrategias para tirar abajo el coro (o Glee Club), que a su vez aspira a llegar a las estatales y, por qué no, ganar las nacionales.
________ El comienzo del episodio cuarto con ese remake del videoclip beyonceniano por excelencia no ha tenido precio, como los momentos Cabaret del quinto.

________ Lo difícil de esta serie es que mantenga la audiencia, que las historias de los personajes no se nos antojen inverosímiles por mucho que lo sean, y que la emoción no decaiga con cada número musical nuevo. Le auguro un buen futuro a la serie si la gente deja atrás los prejuicios contra los musicales o las comparaciones con High School Musical (en serio, nada que ver). Y es que si algo nos han enseñado por ahora es que no hay que dejar de creer, porque tal vez éste sea el momento oportuno para que un producto distinto arranque. La recomiendo muy mucho.

3 comentarios:

  1. Por aqui las americas esta gustando y bastante (algunos de mis alumnos han escogido una cancion de Glee para traducirla al espannol, hehe).
    Lo unico raro es que tiene cosas muy raras esta serie, como los acafellas o los multiples embarazos, no se.
    Desde luego, el ultimo episodio con una mas que magnifica Kristin chenoweth (seguro que no se escribe asi, pero no importa) me encanto :D

    Un saludo!

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  2. Ya tenía ganas de verla, más ahora tras leer tus comentarios!!

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  3. Lo mejor de la serie es que te deja feliz cuando terminas de verla. Te hace pasar buenos momentos. Cuando pensé que mi interés decaería, salió la gran Sue Sylvester al ataque. Ya nos vamos enamorando de los personajes (también amo a Kurt) y la recomiendo como tú.

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