Yo comiendo pasteis de nata; ese pañuelo me robaron una noite de cerveja |
Qué semana extraña de sueños torcidos, de noches en vela, horarios encontrados y gente bonica. Fui el martes a un lugar maravilloso que se llama Chapito a escuchar algo de fado rodeado de gente maravillosa. La ciudad me ha ganado la partida, sí. Viviré aquí un tiempo, me dije la primera vez que vine. Supongo que éste es el tiempo.
Los azulejos son el elemento ornamental más tradicional y popular. Es un poco nazarí, ¿no? |
A la vuelta de la esquina, el Parlamento |
Sigo comiendo de miedo, conociendo gente, visitando la ciudad, entro, salgo, hago fotos, me he comprado ya un libro de Saramago en portugués. No sé cuánto puede durar este estad(i)o antes de volverse uno loco o sucumbir a las circunstancias, pero de momento Lisboa me está salvando, cada vez me acuerdo menos de lo que no me debo acordar y cada vez más proyectos, más cosas en las paredes de mi habitación, cada vez más libros, librerías, lugares fascinantes.
En definitiva, cada vez me doy más cuenta de que Lisboa, venía a salvarme, de que a veces las tripas pueden más que el pecho o los sesos, y hay que aferrarse a ellas con toda su mierda y su sangre y su colon irritable.
Ya tengo el billete a Madrid por Navidad, pues me iré en tren nocturno toda la noche y pasaré un par de días en Madrid. Luego iré a Granada algún rato, espero, y echaré de menos Madrid esas semanas. Además, en breve tendré la pequeña compañía del héroe de la casa, el adorable y aventurero Truman que, ahora sí, viene a arruinarme :P
Truman aún no es consciente de lo que se le viene encima, pero <3 |
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