Hoy vengo a hablaros de un proyecto que sigo desde el inicio de su andadura hace más de 4 años, que se dice pronto: Dsong.
El punto de partida, de simple, asusta: una web donde cada día se recomienda una canción, esto durante TODOS los días del año y, como digo, durante más de cuatro años seguidos. Cualquiera podría pensar que es fácil. Al menos, cualquier melómano. Ésa fue mi primera idea cuando supe del proyecto por su fundador, un amigo de Jaén, Jesús R, informático, melómano y escritor con alma emprendedora.
Lo que hace de este proyecto algo tan especial no es que la idea sea mejor o peor, ni su tenacidad -que también- o la variedad de criterios y estilos musicales que puede encontrar uno en la página, ya que la lista de redactores y colaboradores es de lo más variopinta. Sí, admiten la participación de colaboradores; tan sencillo como crearse un perfil y redactar un artículo, subirlo a la web y dejarlo a la cola. Seguro que, como lector, a cualquiera se le puede ocurrir esa canción que le cambió la vida, ese descubrimiento extraño que a todo el mundo le gustaría compartir, etc.
Lo que hace especial a Dsong para mí, atentos, porque aquí viene lo bonito, son las personas que trabajan en el proyecto; en concreto, tres personas que entraron en mi vida por vías muy distintas y que acabaron convergiendo aquí, como si el universo dispusiera, como si, de un modo u otro, tuviéramos que terminar de coincidir. Por eso aprovecho este hueco para recordar cómo llegaron estas tres personas a mi vida, y para que sirva de autodeterminación hacia mi intención de colaborar a menudo con la web musical, sobre todo ahora que me voy a Lisboa y -espero- un nuevo universo musical se abre ante mí:
1. A Ascen la conocí porque compartíamos instituto, más tarde clase y, como comprobamos con el paso del tiempo, inquietudes y actitudes ante la vida. Además, ella hacía gala de una cultura musical cuando yo apenas había empezado a oír música. Lo importante, no obstante, es que son ya ¿más de? diez años desde que nos conocemos, este verano fue mi víctima y le hice presentar mi libro de relatos, ya sabéis, el de Diputación que tantos dolores de cabeza me ha provocado. A Ascen siempre, siempre siempre me recordará Coldplay.
2. A Jesús lo conocí a través de Internet, porque inicialmente ambos participábamos en El Cuentacuentos, aquel rincón de aficionados a la escritura que nos acabamos convirtiendo en familia, que fuimos una cantera y una escuela. Cómo conocí a Jesús tampoco lo recuerdo demasiado bien, porque tampoco es que él fuera un escritor constante o tuviera excesiva relevancia en dicho proyecto. Supongo que el hecho de que fuera jienense y le gustara música que a mí también me gustaba, sobre todo canción de autor andaluza. Sea como sea, hicimos que nuestros caminos se hicieran más estrechos, hemos hecho migas en diversos proyectos y, lo más importante, en la vida. A Jesús me recuerdan José Antonio Delgado y Alberto Alcalá.
3. Silvia. A Silvia me unieron las letras, y la magia. Coincidimos por primera vez en 2007, en un julio de libros y promesas y noches interminables. Silvia, como Jesús, como yo, también escribe. Pero no es lo que escribe o no escribe, o cómo lo escribe, porque es de esas personas que simplemente hacen las cosas distintas, con un tacto o una sensibilidad u otra ciencia. Silvia es, creo, en una palabra, mi pilar ahora mismo. Y espero que lo sea por mucho tiempo. A Silvia me recuerdan Ojalá de Silvio y Al alba, claro. Siempre Al alba...
Así, con personas tan importantes, comprenderéis por qué decido implicarme de forma seria en este proyecto. Por lo pronto llevo tres articulitos que escribí en su día, pero próximamente me veréis más por ahí, firmando, cómo no, Brian Edward Hyde. Mis artículos, ordenados con carácter cronológico, aquí.
Estoy profundamente emocionada. Bienvenido cómo no a este proyecto por el que yo también me siento fascinada. Vamos de la mano, con intensidad y altura. Muá.
ResponderEliminarAy, Sil. Siempre juntos. Vamos a acabar tirándonos de los pelos, jajaja.
EliminarMil besos, bonica ^_^